
DIA 1
HORA SANTA
Primera parte: NOS PONEMOS EN LA PRESENCIA DE DIOS
o Canto:
o Exposición del Santísimo
o Canto:
EL SACERDOTE, HOMBRE DE DIOS.
“Llevar a Dios a los hombres es la misión esencial del sacerdote, misión que el ministro sagrado ha sido capacitado para realizar porque él, que ha sido elegido por Dios, vive con Él y para Él. El Santo Padre, en su discurso durante la sesión inaugural de la V Conferencia general del Episcopado latinoamericano y del Caribe (13 de mayo de 2007), que tuvo por tema: "Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en él tengan vida", dijo, dirigiéndose a los sacerdotes: "Los primeros promotores del discipulado y de la misión son aquellos que han sido llamados "para estar con Jesús y ser enviados a predicar" (Mc 3, 14)... El sacerdote debe ser ante todo un "hombre de Dios" (1 Tm 6, 11) que conoce a Dios directamente, que tiene una profunda amistad personal con Jesús, que comparte con los demás los mismos sentimientos de Cristo (cf. Flp 2, 5). Sólo así el sacerdote será capaz de llevar a los hombres a Dios, encarnado en Jesucristo, y de ser representante de su amor" (n. 5: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 25 de mayo de 2007, p. 11).
Esta verdad se encuentra expresada en un versículo de un salmo sacerdotal que en otros tiempos formaba parte del rito de admisión al estado clerical: "El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano" (Sal 15, 5). Sabemos por el Deuteronomio (cf. Dt 10, 9) que, después de la toma de posesión de la Tierra prometida, cada tribu era beneficiaria -por sorteo- de una porción de la misma, cumpliéndose así la promesa divina hecha a Abraham. Sólo la tribu de Leví no recibía terreno alguno, pues su tierra era Dios mismo” .
o Canto:
Segunda parte: PEDIMOS PERDON AL SEÑOR
o Lector: Por no animarnos a estar mas con Jesús.
o Todos: Perdón Señor
o Lector: Por no vivir mas la amistad con Jesús.
o Todos: Perdón Señor.
o Lector: Por no tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
o Todos: Perdón Señor.
o Silencio
o Canto:
Tercera parte: ESCUCHAMOS LA PALABRA
Llamado de Jesús e Institución de los Doce
“Después subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia Él, y Jesús instituyó a Doce para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios. Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro; Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó” .
o Silencio para meditación...
“‘El Sacerdocio es el amor del corazón de Jesús’, repetía con frecuencia el Santo Cura de Ars . Esta conmovedora expresión nos da pie para reconocer con devoción y admiración el inmenso don que suponen los sacerdotes, no sólo para la Iglesia, sino también para la humanidad misma. Tengo presente a todos los presbíteros que con humildad repiten cada día las palabras y los gestos de Cristo a los fieles cristianos y al mundo entero, identificándose con sus pensamientos, deseos y sentimientos, así como con su estilo de vida” .
“La oración es la elevación de nuestro corazón a Dios, una dulce conversación entre la criatura y su Criador” .
o Reflexión:
“Jesús llama a un núcleo de íntimos particularmente elegidos por Él, que continúan su misión y dan orden y forma a esa familia. En este sentido, Jesús ha dado origen al círculo de los Doce…
…La elección de los discípulos es un acontecimiento de oración; ellos son por así decirlo, engendrados en la oración, en la familiaridad con el Padre. Así, la llamada de los Doce tiene, muy por encima de cualquier otro aspecto funcional, un profundo sentido teológico: su elección nace del dialogo del Hijo con el Padre y esta anclada en Él. También se debe partir de ahí para entender las palabras de Jesús: “Rueguen, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies” (Mt. 9, 38): a quienes trabajan en la cosecha de Dios no se les puede escoger simplemente como un patrón busca a sus obreros; siempre deben ser pedidos a Dios y elegidos por Él mismo para este servicio. Este carácter se refuerza mas aun cuando el texto de Marcos dice: “llamó a los que quiso”. Uno no puede hacerse discípulo por si mismo, sino que es el resultado de una elección, una decisión de la voluntad del Señor basada, a su vez, en su unidad de voluntad con el Padre” .
o Canto:
Cuarta parte: PETICIONES
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
o Por la Iglesia de Dios, para que como discípula, no deje de orar siempre como Cristo nos enseñó, rogando por trabajadores para la cosecha, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por los sacerdotes, para que como discípulos, encuentren siempre un tiempo dedicado a la oración, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por los cristianos del mundo, para que con espíritu de discípulos, con su oración, den seguridad y fortaleza a los sacerdotes que se encuentran en momentos de dificultad, roguemos al Señor Te rogamos, óyenos.
o Por la juventud, para que con espíritu de discípulos, busquen en la oración la fuerza y el camino de la verdad, en un Dios que llama a seguirlo, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos
o Para que sean muchos los que como verdaderos discípulos, respondan a la llamada a la vida de consagración, y nosotros sepamos ser ejemplo y modelo para ellos, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Señor Jesús, que nos enseñaste a unir nuestra vida a la voluntad del Padre, para salvación del mundo: haz que seamos, por nuestra oración, testigos y discípulos para nuestros hermanos. Tú, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
o ORACION FINAL DEL PRIMER DIA
“Jesús, Buen Pastor,
que has querido guiar a tu pueblo
mediante el ministerio de los sacerdotes:
¡gracias por este regalo para tu Iglesia y para el mundo!
Te pedimos por quienes has llamado a ser tus ministros:
cuídalos y concédeles el ser fieles.
Que sepan estar en medio y delante de tu pueblo,
siguiendo tus huellas e irradiando tus mismos sentimientos.
Te rogamos por quienes se están preparando
para servir como pastores:
que sean disponibles y generosos
para dejarse moldear según tu corazón.
Te pedimos por los jóvenes a quienes también hoy llamas:
que sepan escucharte y tengan el coraje de responderte,
que no sean indiferentes a tu mirada tierna y comprometedora,
que te descubran como el verdadero Tesoro
y estén dispuestos a dar la vida "hasta el extremo".
Te lo pedimos junto con María, nuestra Madre de Luján,
y San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars,
en este Año Sacerdotal” . Amén.
DIA 2
HORA SANTA
Primera parte: NOS PONEMOS EN LA PRESENCIA DE DIOS
o Canto:
o Exposición del Santísimo
o Canto:
EL SACERDOTE Y LA MISERICORDIA DIVINA
“Sólo contemplando de nuevo la perfecta y fascinante humanidad de Jesucristo, vivo y operante ahora, que se nos ha revelado y que sigue inclinándose sobre cada uno con el amor de total predilección que le es propio, se puede dejar que él ilumine y colme ese abismo de necesidad que es nuestra humanidad, con la certeza de la esperanza encontrada, y con la seguridad de la Misericordia que abarca nuestros límites, enseñándonos a perdonar lo que de nosotros mismos ni siquiera lográbamos descubrir. "Una sima grita a otra sima con voz de cascadas" (Sal 41)…
…Queridos hermanos en el sacerdocio, somos los expertos de la misericordia de Dios en nosotros y, sólo así, sus instrumentos al abrazar, de modo siempre nuevo, la humanidad herida. "Cristo no nos salva de nuestra humanidad, sino a través de ella; no nos salva del mundo, sino que ha venido al mundo para que el mundo se salve por medio de él (cf. Jn 3, 17)" (Mensaje "urbi et orbi", 25 de diciembre de 2006: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 29 de diciembre de 2006, p. 20). Somos, por último, presbíteros por el sacramento del Orden, el acto más elevado de la Misericordia de Dios y a la vez de su predilección” .
o Canto:
Segunda parte: PEDIMOS PERDON AL SEÑOR
o Lector: Por no contemplar la humanidad fascinante de Jesucristo.
o Todos: Señor, misericordia.
o Lector: Por no dedicarle tiempo en la oración frente al Sagrario.
o Todos: Señor, misericordia.
o Lector: Por desatender la vida espiritual, distrayéndonos con cosas.
o Todos: Señor, misericordia.
o Silencio
o Canto:
Tercera parte: ESCUCHAMOS LA PALABRA
Parábolas de oveja perdida y encontrada
“Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos». Jesús les dijo entonces esta parábola: «Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido”. Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse»” .
o Silencio para meditación
“Quien se acercaba a su confesionario con una necesidad profunda y humilde del perdón de Dios, encontraba en él palabras de ánimo para sumergirse en el "torrente de la divina misericordia" que arrastra todo con su fuerza. Y si alguno estaba afligido por su debilidad e inconstancia, con miedo a futuras recaídas, el Cura de Ars le revelaba el secreto de Dios con una expresión de una belleza conmovedora: ‘El buen Dios lo sabe todo. Antes incluso de que se lo confeséis, sabe ya que pecaréis nuevamente y sin embargo os perdona. ¡Qué grande es el amor de nuestro Dios que le lleva incluso a olvidar voluntariamente el futuro, con tal de perdonarnos!’ ” .
“Todos los santos comenzaron su conversión por la oración y por ella perseveraron; y todos los condenados se perdieron por su negligencia en la oración. Digo, pues, que la oración nos es absolutamente necesaria para perseverar” .
o REFLEXIÓN:
“Nadie puede pronunciar como propias aquellas palabras que solo le pertenecen a el: Este es Mi Cuerpo. Esta es Mi Sangre. Yo perdono tus pecados. No hay comunidad que pueda otorgar tales poderes. Solo Él puede hacerlo. Precisamente esto es lo grande, lo enteramente consolador y reconfortante: que aquí penetra en la historia algo que supera todas nuestras capacidades.
Justamente esta superación de toda nuestra capacidad personal es lo que espera nuestro corazón, lo que espera la historia siempre de nuevo, una y otra vez: la potestad de perdonar, de cambiar el pasado; la potestad de invocar un amor que es indestructible” .
o Canto:
Cuarta parte: PETICIONES
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena Nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
o Por los pastores de la Iglesia, para que, formados en la escuela del discipulado de María, madre y misionera, sean fieles testigos de la Palabra de Dios y dispensadores incansables de su misericordia, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por todos los cristianos, para que, encontrando en María la fuente de la entrega al seguimiento, vivan con alegría la propia vocación, dando muestras de fidelidad al mandato del amor, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por los jóvenes, para que, como María, madre y discípula, busquen la verdad con corazón libre y puro, asumiendo las dificultades y sacrificios en el camino de la fidelidad al Evangelio, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por las personas que han dedicado sus vidas al seguimiento de Cristo, para que, sigan ofreciendo a todos el testimonio de una entrega generosa y serena, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por el aumento de los llamados a la vida sacerdotal. Que sean fuertes y decididos en su opción de vida y sean así ejemplo y testimonio, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Señor, Dios nuestro, en María encontraste a discípula y misionera perfecta, seguidora de Jesús y fiel a sí misma: concédenos, como ella, poner toda nuestra vida al servicio de la expansión de tu Reino. Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
o ORACIÓN FINAL DEL SEGUNDO DIA:
“Jesús, Buen Pastor,
que has querido guiar a tu pueblo
mediante el ministerio de los sacerdotes:
¡gracias por este regalo para tu Iglesia y para el mundo!
Te pedimos por quienes has llamado a ser tus ministros:
cuídalos y concédeles el ser fieles.
Que sepan estar en medio y delante de tu pueblo,
siguiendo tus huellas e irradiando tus mismos sentimientos.
Te rogamos por quienes se están preparando
para servir como pastores:
que sean disponibles y generosos
para dejarse moldear según tu corazón.
Te pedimos por los jóvenes a quienes también hoy llamas:
que sepan escucharte y tengan el coraje de responderte,
que no sean indiferentes a tu mirada tierna y comprometedora,
que te descubran como el verdadero Tesoro
y estén dispuestos a dar la vida "hasta el extremo".
Te lo pedimos junto con María, nuestra Madre de Luján,
y San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars,
en este Año Sacerdotal” . Amén.
DIA 3
HORA SANTA
Primera parte: NOS PONEMOS EN LA PRESENCIA DE DIOS
o Canto:
o Exposición del Santísimo
o Canto:
EL SACERDOTE Y LA CENTRALIDAD DE CRISTO SACERDOTE
“Como Iglesia y como sacerdotes anunciamos a Jesús de Nazaret, Señor y Cristo, crucificado y resucitado, Soberano del tiempo y de la historia, con la alegre certeza de que esta verdad coincide con las expectativas más profundas del corazón humano. En el misterio de la encarnación del Verbo, es decir, en el hecho de que Dios se hizo hombre como nosotros, está tanto el contenido como el método del anuncio cristiano. La misión tiene su verdadero centro propulsor precisamente en Jesucristo.
La centralidad de Cristo trae consigo la valoración correcta del sacerdocio ministerial, sin el cual no existiría la Eucaristía ni, por tanto, la misión y la Iglesia misma. En este sentido, es necesario vigilar para que las ‘nuevas estructuras’ u organizaciones pastorales no estén pensadas para un tiempo en el que se debería ‘prescindir’ del ministerio ordenado, partiendo de una interpretación errónea de la debida promoción de los laicos, porque en tal caso se pondrían los presupuestos para la ulterior disolución del sacerdocio ministerial y las presuntas ‘soluciones’ coincidirían dramáticamente con las causas reales de los problemas actuales relacionados con el ministerio” .
o Canto:
Segunda parte: PEDIMOS PERDON AL SEÑOR
o Lector: Por no dedicarte tiempo en la oración frente al Santísimo.
o Todos: Ten misericordia de mí.
o Lector: Por no estar atento y por eso olvidarme tantas veces de Ti.
o Todos: Ten misericordia de mí.
o Lector: Por no ser solidario y quedarme solo en mis cosas.
o Todos: Ten misericordia de mí.
o Silencio
o Canto:
Tercera parte: ESCUCHAMOS LA PALABRA
Exhortación de Pablo a Timoteo
“Todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada es despreciable, si se lo recibe con acción de gracias, porque la Palabra de Dios y la oración lo santifican.
Si explicas todo esto a los hermanos, serás un buen servidor de Cristo Jesús, alimentado por las enseñanzas de la fe y de la buena doctrina que siempre seguiste fielmente. Rechaza esos mitos ridículos, esos cuentos de viejas, y ejercítate en la piedad. Los ejercicios físicos son de poca utilidad; la piedad, en cambio, es útil para todo, porque encierra una promesa de Vida para el presente y para el futuro. Esta es doctrina cierta y absolutamente digna de fe. Nosotros nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen. Predica esto y enséñalo.
Que nadie menosprecie tu juventud: por el contrario, trata de ser un modelo para los que creen, en la conversación, en la conducta, en el amor, en la fe, en la pureza de vida. Hasta que yo llegue, dedícate a la proclamación de las Escrituras, a la exhortación y a la enseñanza. No malogres el don espiritual que hay en ti y que te fue conferido mediante una intervención profética, por la imposición de las manos del presbiterio. Reflexiona sobre estas cosas y dedícate enteramente a ellas, para que todos vean tus progresos. Vigila tu conducta y tu doctrina, y persevera en esta actitud. Si obras así, te salvarás a ti mismo y salvarás a los que te escuchen” .
o Silencio para meditación
“En el contexto de la espiritualidad apoyada en la práctica de los consejos evangélicos, me complace invitar particularmente a los sacerdotes, en este Año dedicado a ellos, a percibir la nueva primavera que el Espíritu está suscitando en nuestros días en la Iglesia, a la que los Movimientos eclesiales y las nuevas Comunidades han contribuido positivamente. ‘El Espíritu es multiforme en sus dones... Él sopla donde quiere. Lo hace de modo inesperado, en lugares inesperados y en formas nunca antes imaginadas... Él quiere vuestra multiformidad y os quiere para el único Cuerpo’ ” .
“La tercera condición que debe reunir la oración para ser agradable a Dios, es la perseverancia. Vemos muchas veces que el Señor no nos concede enseguida lo que pedimos; esto lo hace para que lo deseemos con más ardor, o para que apreciemos mejor lo que vale. Tal retraso no es una negativa, sino una prueba que nos dispone a recibir más abundantemente lo que pedimos” .
o REFLEXIÓN:
“Dios es magnánimo y si contemplamos honestamente el interior de nuestra vida, debemos admitir que ha respondido realmente a cada renuncia con un ciento por uno de recompensa. No se deja ganar en generosidad. No dilata su respuesta hasta el mundo futuro, sino que da, ya ahora, el ciento por uno, aunque sigue siendo un mundo de persecuciones, angustias y sufrimientos…” .
o Canto:
Cuarta parte: PETICIONES
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena Nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
o Por los obispos, sacerdotes y religiosos, para que sean auténticos discípulos y misioneros, y ayuden así a muchos jóvenes que se sienten llamados por Cristo, a una entrega plena al servicio del Evangelio, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por los jóvenes de nuestras parroquias, colegios, grupos y movimientos, para que, como discípulos y misioneros, se preparen para ser sacerdotes servidores del pueblo, que necesita de ellos, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por todos nosotros, para que como verdaderos discípulos, no quedemos indiferentes ante las necesidades, sino que ello sea una provocación a seguirlo en la vocación de consagración, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Ayúdanos, Señor, para que como discípulos y misioneros, por medio de los sacerdotes, sea fortalecida nuestra tarea diaria, y construyamos un mundo que sea una verdadera casa familiar para todos los hombres, en torno a la misma mesa y al mismo pan que Tú nos ofreces. Te lo pedimos a ti, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
o ORACIÓN FINAL DEL TERCER DIA:
“Jesús, Buen Pastor,
que has querido guiar a tu pueblo
mediante el ministerio de los sacerdotes:
¡gracias por este regalo para tu Iglesia y para el mundo!
Te pedimos por quienes has llamado a ser tus ministros:
cuídalos y concédeles el ser fieles.
Que sepan estar en medio y delante de tu pueblo,
siguiendo tus huellas e irradiando tus mismos sentimientos.
Te rogamos por quienes se están preparando
para servir como pastores:
que sean disponibles y generosos
para dejarse moldear según tu corazón.
Te pedimos por los jóvenes a quienes también hoy llamas:
que sepan escucharte y tengan el coraje de responderte,
que no sean indiferentes a tu mirada tierna y comprometedora,
que te descubran como el verdadero Tesoro
y estén dispuestos a dar la vida "hasta el extremo".
Te lo pedimos junto con María, nuestra Madre de Luján,
y San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars,
en este Año Sacerdotal” . Amén.
¡Oh San Juan Vianney, patrono de los sacerdotes, ruega por nosotros y por todos los sacerdotes!
Buenos Aires, 04 de Agosto de 2009
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